Bicheando y descubriendo nuevos talentos, me encuentro con una poetisa de la actualidad: Belén Reyes. Es ella la que dice:
Pues aquí tienes a uno. No es cuestión de bozales. Ni de correas, ni de muros. Es cuestión de olvidar lo que no quiero y luchar por lo que quiero. Eso te hace ser más exigente y menos paciente. Y también hace que canalices tu fuerza en lo que te merece la pena, apostando fuerte por ello.
Quizá por eso, el tipo que me mira desde el otro lado del espejo ha multiplicado sus canas en el último año.
Quizá por eso, a ese mismo tipo sólo se le nota alguna arruga cuando ríe socarrón, sin motivo aparente. Porque no sólo no ha perdido la fe, sino que cada vez cree más en el poder del corazón y su propia libertad.
Y porque es consciente del riesgo del dolor a lo bestia, pero no sólo no le da miedo sino que apuesta más fuerte por ello.
“Crecer es pasar por la piedra del sistema, ponerle un bozal al corazón. No conozco a nadie que en un momento de su vida no se haya tenido que poner un bozal en el corazón”
Pues aquí tienes a uno. No es cuestión de bozales. Ni de correas, ni de muros. Es cuestión de olvidar lo que no quiero y luchar por lo que quiero. Eso te hace ser más exigente y menos paciente. Y también hace que canalices tu fuerza en lo que te merece la pena, apostando fuerte por ello.
Quizá por eso, el tipo que me mira desde el otro lado del espejo ha multiplicado sus canas en el último año.
Quizá por eso, a ese mismo tipo sólo se le nota alguna arruga cuando ríe socarrón, sin motivo aparente. Porque no sólo no ha perdido la fe, sino que cada vez cree más en el poder del corazón y su propia libertad.
Y porque es consciente del riesgo del dolor a lo bestia, pero no sólo no le da miedo sino que apuesta más fuerte por ello.
Porque me niego a tener miedo al amor.